Los Pasos Hacia la Libertad en Cristo son una herramienta para toda la iglesia: para pastores, líderes, nuevos cristianos, cristianos de años, para los que están bien, los que están muy mal… es para TODOS. Si te encuentras bien espiritualmente pero quieres hacer una revisión de tu vida y crecer más, Los Pasos Hacia la Libertad son para ti. El hacerlo te dará un mejor fundamento para animar a otros a hacer los Pasos. Si la vida cristiana se te hace cuesta arriba, luchas con pensamientos y hábitos no deseados o estás atascado en un ciclo de pecar y confesar lo mismo una y otra vez, los Pasos también son para ti.

Libertad en Cristo no se trata de utilizar una varita mágica ni una receta de auto-ayuda; es nada más y nada menos que la verdad bíblica presentada de una manera práctica. No son los Pasos lo que nos liberan – es Jesucristo, pero ayuda tener un proceso bíblico y práctico. Con disposición de corazón y trabajo sincero, verás cómo fluye la gracia de Dios y experimentarás la libertad que Cristo ya ganó para ti. Una excelente manera de ayudar a la iglesia a ir más allá de tener “convertidos” a tener discípulos que dan mucho fruto, es utilizando el Curso para Hacer Discípulos de Libertad en Cristo. También puedes recibir las mismas enseñanzas leyendo los libros del Dr. Neil T. Anderson: Victoria sobre la Oscuridad, Rompiendo las Cadenas, o Restaurado.

Introducción 

Simplemente leer palabras en voz alta sin ninguna afirmación sincera puede ser una oración ineficaz. El propósito de las oraciones sugeridas en los Pasos hacia la libertad es ayudar a enfocarse en las áreas importantes de la verdad que se encuentran en las Escrituras. No son fórmulas mágicas con poder que se libera si se hablan correctamente. Estas oraciones sólo son efectivas en la medida en que se ofrecen sinceramente a un Dios poderoso y amoroso.

Recuerda que los Salmos son canciones y oraciones grabadas por David y otros para ser leídas y cantadas en adoración personal y pública. Israel usó las palabras de Deuteronomio 6:4-9 (el shemá) como una oración diaria para recordar el mayor mandamiento: “ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente” (Mateo 22:37). Pero Jesús condena la repetición sin sentido de las fórmulas de oración (características de la adoración pagana) y ofrece un modelo para sus seguidores (véase Mateo 6:7-14).

La intención de Cristo en la oración del Señor es la misma que la nuestra en los Pasos hacia la libertad: dar una guía que ayude a las personas a enfocarse en aspectos importantes de la oración. Hemos descubierto que algunas personas atrapadas en conflictos espirituales necesitan ayuda para enfocar su atención en la oración. Cuando las personas tienen problemas para conectarse con Dios mientras leen las oraciones, les sugerimos que las lean en silencio antes de leerlas en voz alta. También pueden leerlas más lentamente si eso les ayuda a afirmar en su corazón lo que están diciendo con la boca.

Una nota más: si la gente supiera cómo salir de la esclavitud, lo habría hecho hace mucho tiempo. A nadie le gusta vivir en la esclavitud. Pero la gente necesita un mapa muy claro para salir de la esclavitud, y eso es lo que pretendemos que los Pasos hacia la Libertad les brinden. Hemos aprendido por las malas que la gente no sabe cómo o por qué orar (ver Romanos 8:26). Por supuesto, las oraciones en sí no le liberan. Son una guía para buscar al Señor que puede y lo hará libre si responde adecuadamente por fe y arrepentimiento. La Biblia nos asegura que “los ojos del Señor se mueven de un lado a otro de la tierra para poder apoyar a aquellos cuyo corazón es completamente suyo” (2 Crónicas 16:9).

¿Cómo ir a través de los “Pasos”?

Libertad en Cristo existe con el propósito de equipar a pastores y líderes, grupos misioneros y otros ministerios para que ellos a su vez ayuden a las personas a encontrar su libertad en Cristo y así sean discípulos fructíferos. Libertad en Cristo es un ministerio de discipulado, de recursos, pero sobre todo es un ministerio que ofrece apoyar a los líderes para implementar un discipulado efectivo en sus iglesias. Nuestra misión es “Equipar a la iglesia para transformar a las naciones”.

No es un servicio de asesoramiento por una muy buena razón, creemos que Dios le ha dado a la Iglesia la responsabilidad de ayudar a las personas a encontrar su libertad en Cristo y llevarlas a la madurez espiritual. Con demasiada frecuencia en estos días, las iglesias dependen de profesionales remunerados para realizar un trabajo espiritual que puede y debe ser realizado por laicos capacitados. De hecho, la gran mayoría de las personas en todo el mundo que están siendo guiadas a través de los Pasos hacia la Libertad están dirigidas por personas laicas equipadas. A largo plazo, ayudaremos a muchas más personas ayudando a otros a aprender cómo llevar a las personas a través de los pasos en lugar de hacerlo todo nosotros mismos.

Cuando las personas se comunican con nuestra oficina, tratamos de referirlos a alguien en su área que los pueda llevar a través de los pasos. A veces, nuestro personal hace citas de libertad si están capacitando a otros como parte del programa de capacitación, y a veces intentaremos brindar alguna orientación por teléfono. Pero no podemos ayudar directamente a todos los que están sufriendo, o descuidaríamos nuestro llamado a equipar a otros.

A veces, un amigo o familiar preocupado se contacta con nosotros en nombre de otra persona con dificultades. Aunque somos sensibles a tales necesidades, no creemos que sea benéfico alentar a la persona que llama a buscar nuestra ayuda para la dificultad particular del amigo o familiar. Por el contrario, creemos que es mejor que la persona ayude a la persona afectada a asumir la responsabilidad personal de buscar recursos que le ayuden.

Lo mejor que puedes hacer si quieres ayudar a otros, o si estás luchando, es colaborar para establecer un ministerio de libertad en tu iglesia local.

ORIGEN, TEOLOGÍA Y JUSTIFICACIÓN DE LOS PASOS A LA LIBERTAD EN CRISTO [Ir]

PASO UNO: Lo FALSO frente a lo VERDADERO

El primer paso para experimentar libertad en Cristo es rechazar verbalmente toda participación pasada o presente en el ocultismo, en enseñanzas y rituales de sectas, y en religiones no cristianas. Debes renunciar a la participación en cualquier grupo que niegue que Jesucristo es el Señor o que ofrece dirección mediante un libro que no es la Biblia. Además, es necesario renunciar a todo grupo que exige iniciaciones secretas, ceremonias, votos o pactos.

El Espíritu Santo tiene permiso para revelar lo que Él considera necesario para que quien busca su libertad la experimente. 

Hay una lista parcial de algunas de las prácticas espirituales falsificadas más comunes, pero de ninguna manera es exhaustiva. Esa es una razón por la cual es tan importante invitar al Señor a hacerse cargo de la cita de libertad. Muy a menudo revela cosas que no están contenidas en el ejemplar de los pasos.

PASO DOS: El ENGAÑO frente a la VERDAD

Hay valores y creencias culturales que son contrarios a la verdad que muchos de nosotros absorbemos en nuestro sistema de creencias personales. Estos engaños del mundo pueden atarnos a patrones de comportamiento dañinos o incluso destructivos. Además, hay formas en que podemos engañarnos a nosotros mismos y defendernos erróneamente (es decir, según la carne). Este paso permite a quien busca su libertad encontrarse cara a cara con estos problemas y comenzar a resolverlos mediante la confesión y el arrepentimiento ante Dios.

El Paso Dos concluye con las “Declaraciones de la Verdad” por parte de quien busca su libertad, las cuales proporcionan el punto de partida de una renovación de su sistema de creencias … reemplazando las mentiras con la verdad. Este es un momento poderoso y alentador para aquel que busca su libertad.

PASO TRES: La AMARGURA frente al PERDÓN 

Este es generalmente el más difícil y emocionalmente doloroso de los Pasos, ya que la mayoría de las personas han sido heridas … muchas veces muy profundamente … y sin embargo no han llegado al lugar de resolver su dolor. Los cristianos saben que se supone que deben perdonar. Este paso los guía suavemente a través del proceso de hacerlo realmente. El facilitador ejerce una gran paciencia mientras el que busca su libertad lucha a través de este proceso que puede tomar hasta la mitad o incluso más del tiempo total de la cita de libertad.

PASO CUATRO: La REBELIÓN frente a la SUMISIÓN

Dado que la fórmula bíblica para la libertad es “Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes” (Santiago 4:7 NVI), vivir una vida de sometimiento hacia Dios y hacia las autoridades humanas que Él coloca en nuestras vidas es crucial. Este paso le da a quien busca la libertad la oportunidad de enfrentar las formas en que él o ella ha tenido y vivido con un corazón rebelde.

PASO CINCO: La SOBERBIA frente a la HUMILDAD

Jesús se describió a sí mismo como “gentil y humilde de corazón” (Mateo 11:29). Por lo tanto, vivir en orgullo se opone directamente al carácter de Cristo. En este paso, quienes buscan la libertad invitan al Señor a mostrarles formas específicas en que el orgullo se ha manifestado en sus vidas, haciendo la elección de confesar áreas de orgullo y elegir servir a Cristo y a los demás con humildad en lugar de vivir en el egoísmo y el egocentrismo.

PASO SEIS: La ESCLAVITUD frente a la LIBERTAD

Si el Paso Tres (Amargura frente al Perdón) generalmente es el que involucra más dolor, este Paso generalmente involucra la mayor vergüenza. Aquí es donde toda la variedad de pecados de la carne … incluidos los sexuales … se abordan ante el Señor. La belleza en este momento de la cita de libertad es que podemos ver cómo la vergüenza se convierte en alegría y quien busca la libertad experimenta el amoroso perdón y la limpieza de Dios. Este paso también se ocupa del tema de los temores no sanos y controladores.

PASO SIETE: Las MALDICIONES frente a las BENDICIONES

Debido a nuestra antigua identidad “en Adán”, estamos sujetos a una predisposición a caminar en los pecados de nuestros padres. Durante este Paso, quien busca la libertad hace un reconocimiento oficial y renuncia con autoridad a esas cosas y afirma su nueva identidad y nueva familia de justicia en Cristo. A menudo hay una gran sensación de alivio al saber que en Cristo uno no está condenado a seguir los mismos caminos dañinos y destructivos de la familia biológica.